Como hemos comentado en otras ocasiones, el acomodamiento ha de ser del espacio de trabajo hacia el trabajador y la actividad y no al revés. El objetivo es conseguir un entorno laboral optimo y operativo en el que el motor de la empresa, los empleados, puedan desempeñar sus tareas de la forma más cómoda posible.
Uno de los aspectos más importantes que debemos fomentar a la hora de concebir nuestro espacio de trabajo es la comunicación. La capacidad de interacción entre los profesionales y los diferentes departamento ha de ser completamente fluida y no verse obstaculizada por un entorno poco propicio.
Para poder llevar a cabo esta tarea es muy importante desarrollar la observación. Fíjate bien en los hábitos de tus trabajadores y en los flujos de trabajo para determinar que trabajadores o departamentos mantienen una comunicación más frecuente y fluida para recolocarlos en el espacio y facilitarles la tarea.
Otro aspecto importante para la fluidez de comunicación, es la electrificación de los puesto de trabajo y la colocación de puntos de voz y datos. De esta forma, ofrecemos la posibilidad a los trabajadores de poder comunicarse con otros compañeros con los que no compartan espacio, se encuentras fuera de la oficina o con agentes externos a la empresa como cliente o proveedores a través de la vía telefónica, Internet etc.
Elimina las barreras. Los espacios de trabajo de concepto “open space” favorecen la comunicación, eliminando las barreras arquitectónicas y facilitando la interacción entre los diferentes profesionales.
Un nueva tendencia que también favorece la comunicación, es la creación de espacio colaborativos donde la gente pude compartir ideas y descollar proyectos y tareas en común. Se tratan de espacio para un grupo reducido de personas con todas las comodidad y tecnología necesarias para llevar a cabo reuniones improvisadas de trabajo.
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